Cartago y San José: el final de un viaje

Desde Puerto Viejo cogimos rumbo hacia el final de nuestro viaje. Tocaba volver a San José para al día siguiente, coger el avión a Barajas.
En vez de volver por la carretera principal, llena de tráfico y cuyo paisaje ya conocíamos, decidimos meterle al GPS otra ruta y como teníamos pendiente ver a Christian, decidimos pasar por Cartago.

La carretera atravesaba lo que nos pareció toda la cordillera central, ya que cogimos infinidad de curvas, pero valió la pena porque vimos el único paisaje que nos faltaba: los cafetales.
El café de Costa Rica tiene muy buena fama, lástima que la costumbre que tienen de tomarlo sea a lo americano. Lo encontrareis en cualquier parte y en muchos hoteles gratis.

Ya en Cartago, lo primero que hay que buscar es la Basílica de Los Angeles. La verdad es que por fuera es una preciosidad pero como estábamos esperando a nuestro anfitrión y teníamos el coche cargado no pudimos verla por dentro.
Pasamos lo que nos quedó de tarde charlando con Christian y su familia. Fue un rato muy agradable.


Nos quedó pendiente ver más de la que fue capital de Costa Rica hasta 1823 y de sus alrededores, ya que hay numerosas ruinas (Ujarrás), el volcán más alto del país (Parque Nacional Volcán Irazú) y el Volcán Turrialba con su Monumento Nacional Guayabo ,pero el tiempo no perdona y tras 20 días no había para mucho más.



Salimos de Cartago con dirección a Heredia, de vuelta al hotel del principio ya que estaba muy próximo al aeropuerto y llegamos apurados a la hora de cenar. Los ánimos empezaban a decaer…


Al día siguiente con las maletas hechas, el coche de alquiler devuelto y toda la mañana por delante, cogimos un taxi para dar una vuelta por San José. La ciudad no ofrece mucho, hay que recordar que se va a Costa Rica a disfrutar de la naturaleza.















El edificio de la Ópera es el más bonito y está en el centro. También hay algún mercado que es digno de ver por los puestos. La zona del centro tiene muchas tiendas y restaurantes y se puede aprovechar para hacer algunas compras de última hora, ya que, aunque no mucho más, es algo más barato que comprar en España y más económico que en las zonas preparadas a turistas.





Nos aconsejaron encarecidamente NO salir del centro por motivos de seguridad puesto que San José es la zona más peligrosa del país con diferencia, prueba de ello es este guardia de seguridad de una tienda de deportes que tan amablemente se prestó a salir en la foto… en muchas tiendas había alguien armado.


A las 4 de la tarde ya habíamos facturado maletas esperando salir en 2 horas, pero el clima que tan benévolo fue durante todo el trayecto se empeñó en recordarnos la importancia de una tormenta tropical y nos retrasó la salida 8 horas, con lo que nos dio la oportunidad de conocer bien el aeropuerto, cosa fácil en realidad puesto que es muy pequeño.


Así acabamos una luna de miel maravillosa que nos llevó a realizar
UN VIAJE AL PARAISO.