Bienvenidos a esta ventana al mundo.No pretendo hacer una guía detallada de cada viaje puesto que en internet hay mucha más información que la que yo os puedo dar, lo que pretende este blog es fundir dos de mis grandes pasiones: viajar y la fotografia y enseñar así las vivencias personales, las curiosidades y la manera de disfrutar un viaje de una manera muy particular: la mía.
Trataré de dar información útil, tanto en mis textos como con enlaces a distintas webs. Los artículos variarán en su composición dependiendo del tipo de viaje, pudiendo tener más contenido en texto o casi exclusivamente fotografias.
Por si interesa a alguien, el equipo fotográfico que uso consta de una compacta Canon PowerShot S50, una Canon EOS 400D y una EOS 7D con distintos objetivos: 18-50 de Canon, un 18-200 de Sigma y un macro de focal 50mm también Canon. También un flash speedlite 480 EXII y diversos cachivaches más que cada vez hacen más difícil cuadrar el peso de la maleta en los aeropuertos...

Como vereis, este espacio web no tiene publicidad, así que los comentarios son bienvenidos y siempre se agradecen.
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Espero que lo disfrutéis.

jueves, 22 de julio de 2010

16 de julio de 2010: YOSEMITE


Hoy teníamos todo el día para disfrutar del parque, pero había que elegir bien cual de todas las rutas queríamos ver.
Decidimos empezar por una ruta de unas dos horas de subida y otras dos de bajada para ver las Sequoias gigantes.













































Por algo dicen de este parque que es uno de los más bonitos del mundo:



































La mejor forma de hacerse una idea de como son de grandes estos árboles es comparándolos con personas en las fotos.






















Después pasamos por la cascada "el velo de la novia" (bridalveil creek).





Luego condujimos por el valle en busca de un sitio para darnos un bañito. Luis y Silvia recordaban un lugar idílico en el valle, con un puente sobre el río y con las cascadas de fondo... Y lo encontramos. Pero como dice sabina: "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".
Ellos habían conocido el sitio en invierno, sin gente y con una calma absoluta. Ahora era verano y esa parte del río parecía Benidorm en pleno agosto. Aún así el sitio me pareció una maravilla, el agua estaba muy buena y aunque la marabunta jodía las fotos, merecía la pena estar allí.



De vuelta al coche vimos un ciervo que, acostumbrado a tanta gente en estas fechas, no se asustaba.



El parque da para muchos días y se pueden hacer innumerables rutas. Lo difícil era elegir la que sería la última. En este enlace puedes descargarte un mapa del parque en pdf y en este, otro más detallado del valle.
Al final había que elegir entre tres rutas:
-La de las "Yosemite falls", que contiene algunas de las cascadas más grande de norte América y de las mayores del mundo.
- La "Vernal Fall", donde hubiéramos podido disfrutar de su piscina esmeralda.
- La ruta del "lago del espejo", que por ser menos compleja y más corta nos aseguraría una bonita puesta del sol desde allí.
Cogimos el autobús interno del parque que nos dejaría al principio del camino y en una escasa media hora estábamos en el sitio. Era la típica foto de Yosemite que había visto en tantos sitios y ahora tenía yo la oportunidad de fotografiarla...



El sitio era maravilloso, pero el encanto se esfumo cuando dos mejicanos se acercaron con no muy buenas intenciones. En principio no hicieron nada raro, se acercaron para hablar, preguntaron, volvieron a preguntar... se interesaban demasiado y se ofrecieron para hacernos un tour por San Francisco. Eso era lo raro: no era sitio para ofrecimientos ni charlas, ni para interesarse por desconocidos. El sitio era ideal para dejar en paz a la gente con sus pensamientos, y no molestarla.
Y aunque no hicieron nada que pudiera ser denunciable, el "olfato" en esos momentos no suele fallarme. No tenían buenas intenciones, en ese momento recordé que habían bajado del autobús tras nosotros, pero que habían tardado en decidirse. Me habían jodido el momento de paz y devoción fotográfica que me embargaba en ese momento, así que resignado, guardé la cámara rápidamente por si la cosa iba a más y junté las patas del trípode sin llegar a plegarlo, si las cosas se ponían mal, habría que sacrificarlo.
Estoy convencido de que si en vez de ser dos parejas, hubiéramos sido solo una, la cosa se hubiera complicado. Luis es grande (ehhhh, date cuenta de que he dicho grande, no gordo, así que no te cabrees) y eso siempre echa para atrás. La cosa no fue a más, pero estoy seguro de que eran un par de "busca vidas" que dieron con hueso, pero fue bastante para jodernos el encanto del enclave.
Después de eso, volvimos con calma hacia el autobus.Estaba anocheciendo y en Yosemite es muy fácil ver un oso y avisan de ello constantemente en carteles a lo largo de todo el parque. Íbamos atentos, entre entusiasmados y acojonados por la posibilidad de toparnos con uno en el camino (más lo segundo que lo primero), pero lo que no sabiamos era que el verdadero peligro del parque a esas horas no son los osos ni los pumas (o leones de montaña), ni tan siquiera los mexicanos busca vidas... los que realmente se pusieron las botas con nosotros fueron los mosquitos. Alguno de sus habones aún los tenía de vuelta a España.

Tras volver al valle y hacer unas cuantas compras en la tienda del parque, regresamos al hotel en Mariposa para cenar en una pizzería (bastante flojita, por cierto). El día había sido largo y mañana había que volver a conducir.

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