San Sebastian: Ruta de "Pintxos y Txacolí"

Si de algo tiene fama San Sebastian es de... Bueno, quizá ese sea el problema, que le han dado tanta fama que corre el riesgo de decepcionar.
Esta ciudad tiene renombre por sus restaurantes, sus bares de tapas, su festival de cine, sus playas inmaculadas, los edificios de sus calles, etc.
No se si de manera consciente (hace ya tiempo que cada vez creo menos en las casualidades), los medios de comunicación no paran de hacerle publicidad gratuita y parece que se haya puesto de moda poner por las nubes San Sebastian. Es muy común que cualquiera con el que hables te diga que es la ciudad más bonita de España y donde mejor se come.




No seré yo quién diga que la ciudad es fea. A mi me ha gustado y mucho, pero:
- ¡Qué no me digan lo bien que se come en sus asadores porque no creo que todo el mundo pueda permitirse dejarse 300€ en comer! Además si por ese precio no comes bien sería para cagarse. Abusan de que en la ciudad hay varios restaurantes con tres Estrellas Michelin, esas que dan porque un pijeras cree conveniente subir de estatus un local (me gustaría saber a cambio de qué).
Creo que comparte con Paris el "honor" de tener el mismo número de restaurantes con estrellas (aunque no estoy muy seguro de esta afirmación), pero yo me pregunto: ¿el que haya tres restaurantes con esta calificación hace buenos a todos los de la ciudad hasta el punto de que tengan esos precios?
Yo he comido en muchos sitios tan bien o mejor que en San Sebastian por diez veces menos.












- Que el tapeo es una cultura allí es verdad, y tengo que reconocer que los pinchos no tienen nada que ver con los de muchas otras ciudades, están muy elaborados. A lo mejor tiene que ver que cada pincho puede costarte de 2,5€ a 6€. Lo normal es acompañarlo de una cerveza en vaso pequeño o un vino, que son otros 2€, con lo que, como somos de ciencias, el cálculo por ronda es fácil: te sale la broma por 6 ó 9 Euros. Y te aseguro que con tres rondas ni has comido ni has ingerido el suficiente alcohol como para emborracharte.
En defensa de San Sebastian diré que el tema de pinchos es muy común y caro en todo el País Vasco y que en Donostia se lo trabajan más, PERO, si tengo que elegir, prefiero las cañas y el tapeo de ciudades como Salamanca, que con el precio del tercio te ponen un buen trozo de tortilla de patata (nada de nombres raros) y con tres te vas comido a casa.





















- Pasamos al festival... Que está muy bien si vives allí y hace que las noticias de la tele atraigan a tu comercio el turismo sin que te dejes un duro, pero a mi, particularmente no me parece que tenga nada de glamuroso imitar a los yanquis con su alfombra roja y no me reporta ningún beneficio, ni económico (el dinero se lo quedan cuatro y no se reparte entre todos los españoles) ni cultural, puesto que no tengo opción de entrar a disfrutar de ninguna película, a pesar de que subvenciono con mis impuestos la publicidad del festival.











- Pasear por sus calles es muy agradable y es un placer para los amantes de la fotografía, siempre y cuando no estés padeciendo por el coche... TODA la ciudad es linea azul, que allí llaman OTA, y como todo lo demás, el precio es abusivo. Seguramente sea una de las ciudades con el precio más caro por hora y las alternativas no son mejores. El precio de los parking rondan los 30€ diarios y no hay nada ni dentro ni fuera de la ciudad donde se te permita aparcar.
En una ciudad a la que se supone que vas a pasar el día a la playa, a pasear y a comer, tienes que tener en mente que cada dos horas has de volver de la otra punta de la ciudad para poner el puñetero ticket.
Nosotros conseguimos sitio justo enfrente de la puerta de la pensión (sí, pensión porque fue imposible alojarse en un hotel. O estaban llenos o cobraban 300€ por noche) y dejé que me multaran. Al final la multa me salió más barata que si hubiera pagado el parking de los dos dias.











- Reconozco que las playas son muy bonitas y da gusto tomarse un café en el paseo (si no te importa pagar el abusivo precio), pero el Cantábrico no es mar para cobardes y aunque las playas son preciosas, sus aguas están heladas.
De todas maneras, y pese a todo lo anteriormente dicho, San Sebastian me parece una ciudad digna de visitar aunque solo sea por una vez. Los anocheceres son impresionantes y son un regalo para la vista y para el objetivo de cualquier cámara...