Pocas capitales de provincia serán más pequeñas que Soria (Teruel es una de ellas) y sin embargo, parece increíble que quepa tanta historia en tan poco espacio. Es una de esas provincias olvidadas por la mayoría de los españoles y sobre todo por sus políticos, que sale en pocas guias para turistas y que no dispone de buenos accesos para facilitar la llegada del turismo. Esto mismo ha hecho que Soria mantenga un halo de ciudad atemporal, anclada en sus múltiples pasados y que hace una auténtica delicia pasear por sus calles... Pero sus 18 edificios religiosos (la mayoría en la misma ciudad o a poca distancia), sus 8 palacios, sus multiples museos y casas culturales, la cantidad de casas señoriales, las murallas y las ruinas del castillo, un sin fin de estatuas y edificaciones, los versos de Antonio Machado y Gerardo Diego o algunas de las Leyendas de Bécquer dan una idea de lo que esta ciudad ha sido desde tiempos inmemorables, desde tiempos de la antigua Numancia. Esa que bien pudo inspirar a Goscinny y Uderzo con sus ocho meses de resistencia a Escipión y en la que muchos de sus ciudadanos optaron por el suicidio antes que someterse al general romano...
Os dejo unas pocas fotos de la ciudad.
Parque de La Alameda de Cervantes:
Cigüeñas en la iglesia de San Francisco:
Iglesia de San Juan:
El palacio de la Diputación Provincial (antiguamente palacio de los Marqueses de Vadillo):
Edificios de la calle del Collado:
Plaza Mayor y Ayuntamiento:
Iglesia de Nuestra Señora De La Mayor:
La Concatedral de San Pedro:
El Palacio de los Condes de Gómara:
Vistas desde el otro lado del rio al Parque del Castillo y desde el Parador Nacional con unas vistas impresionantes:
Y la Iglesia de San Saturio, junto al Duero:
No hay comentarios:
Publicar un comentario