Bienvenidos a esta ventana al mundo.No pretendo hacer una guía detallada de cada viaje puesto que en internet hay mucha más información que la que yo os puedo dar, lo que pretende este blog es fundir dos de mis grandes pasiones: viajar y la fotografia y enseñar así las vivencias personales, las curiosidades y la manera de disfrutar un viaje de una manera muy particular: la mía.
Trataré de dar información útil, tanto en mis textos como con enlaces a distintas webs. Los artículos variarán en su composición dependiendo del tipo de viaje, pudiendo tener más contenido en texto o casi exclusivamente fotografias.
Por si interesa a alguien, el equipo fotográfico que uso consta de una compacta Canon PowerShot S50, una Canon EOS 400D y una EOS 7D con distintos objetivos: 18-50 de Canon, un 18-200 de Sigma y un macro de focal 50mm también Canon. También un flash speedlite 480 EXII y diversos cachivaches más que cada vez hacen más difícil cuadrar el peso de la maleta en los aeropuertos...

Como vereis, este espacio web no tiene publicidad, así que los comentarios son bienvenidos y siempre se agradecen.
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Espero que lo disfrutéis.

lunes, 12 de septiembre de 2005

Islandia: Hvoll - Skaftafell - Jökulsarlón - Höfn


Fue al despertarme cuando con la luz matinal me di cuenta de donde habíamos pasado la noche realmente.
Para empezar, el albergue estaba bastante bien equipado, con el suelo de madera y muy bien cuidado. Las fotos que voy a subir son de la web porque aunque ahora me parezca mentira, no hice ninguna foto.

Después de compartir desayuno en la cocina comunitaria con otros viajeros (que no recuerdo de donde eran pero sí que no eran ni muy educados ni muy simpáticos) di un paseo por los alrededores. El edificio estaba más bajo que el nivel del suelo, de manera que desde la ventana teníamos una vista preciosa a ras del suelo del enorme manto verde que lo cubría.
El albergue estaba entre una playa llena de aves que a esas horas se alimentaban y las montañas cubiertas de hielo del glaciar. La mañana salió muy soleada y la paz y la tranquilidad que se respiraba hacía que se hiciera difícil abandonar el lugar, pero Skatafell nos esperaba.





Con el mar siempre a la derecha y el impresionante glaciar asomando por las montañas a la izquierda llegamos al parque Skatafell para pasear por sus senderos y disfrutar de sus cascadas y cataratas. Al final del recorrido nos encontramos con Svartifoss, una caída de agua entre paredes de basalto que le da ese parecido a la catedral de Reikiavik.





El parque de Skatafell dio para pasar la mañana entera y después de comer en las mesas que tienen habilitadas en la entrada continuamos el viaje.











Llegamos a los pies del glaciar más grande de Europa tras cruzar un puente con un panel digital que nos marca, entre otras cosas, la temperatura ambiente y en seguida veremos el entrador al parking.
Tengo el recuerdo aún fresco del momento en el que enfilamos la entrada del aparcamiento y apareció ante nosotros el lago Jökulsarlón rodeado por hielo del impresionante glaciar Vatnajökull, el más grande de toda Europa.


El espectáculo es sobrecogedor. Este lago, de aspecto metálico, contrasta con los distintos tonos del hielo que van del blanco al negro pasando por el azul eléctrico, dependiendo del tiempo que lleve el hielo flotando en el agua, siendo más azul cuanto menos tiempo haga que está al descubierto.



Este color se debe a que cuanto más puro sea el hielo por la ausencia de oxígeno, más luz refleja, absorbiendo sólo el color azul que es el que nosotros vemos.
Se puede coger un barco anfibio que te da una vuelta por el lago. Es curioso cómo se puede pagar con tarjeta ya que la máquina que tienen está conectada por satélite. Puede parecer algo normal pero hay que tener en cuenta que en muchos sitios donde sólo hay una casa sin nada más alrededor, la conexión a internet funciona perfectamente. Los islandeses son los que más ordenadores y conexiones a internet tienen por habitante de todo el continente europeo.
El paseo por el lago es tranquilo e interesante y con un poco de suerte se pueden ver focas salvajes y algún zorro (nosotros no la tuvimos).
El guía de la excursión nos contó que el lago hace tan sólo un par de décadas era parte del glaciar y que eso nos podía dar una idea de a qué velocidad el cambio climático estaba deshaciendo los glaciares ya que el lago tenía una profundidad de varios cientos de metros.
Otra prueba del deshielo es que debido a la velocidad a la que se deshacen, el agua lleva tanta fuerza que los arrastres de piedras y limos por los ríos hasta la costa hace crecer la isla varios centímetros al año.
Como curiosidad aquí se rodó la película de James Bond “muere otro dia” en la que Pierce Brosnan conduce su flamante Aston Martin por la superficie helada de este lago. Hay un anuncio de Toyota que también se rodó aquí.







De aquí fuimos a pasar la noche a Höfnn que como la mayoría de pueblos es pequeño pero tiene su encanto. Esa tarde llovió ligeramente y como el albergue no nos guardó el sitio que habíamos reservado, el dueño nos metió en una casa de huéspedes también de su propiedad que estaba de maravilla y nos dio la oportunidad de tener baño propio sin tener que compartirlo.
Esa noche tuvimos la oportunidad de probar en el restaurante un plato a base de cordero que fue una delicia, eso sí, a un precio de infarto….










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