Puntarenas: los mejores puestas de sol del Pacífico

En la costa central del pacífico, en la provincia de Puntarenas, podemos encontrar el Parque Nacional Carara, considerado una zona de transición ecológica muy importante. Bordeando la Autopista Pan Americana, este parque es único ya que la Amazonia y el ecosistema Mesoamericano converge aquí para formar una reserva ecológica distinta donde se unen el clima seco del Pacifico norte con la humedad de la costa sur.

El Parque Nacional Carara tiene una extensión de 5,242 hectáreas y tiene una asombrosa variedad de flora y fauna amazónica. El parque nacional tiene la más alta diversidad de árboles del mundo y 10 de los árboles madereros menos comunes del país. Debido a la poca maleza que hay aquí, los animales y los pájaros del parque nacional pueden verse fácilmente. A esto hay que sumarle que están repoblándolo de guacamayos (allí llamados lapas) y se ven en grandes bandadas con el esplendor de sus colores.

Para llegar a este parque hay que cruzar el puente sobre el río Tárcoles o también llamado "puente de los cocodrilos".

Este puente es ya todo un reclamo turístico puesto que se pueden ver hasta una treintena de cocodrilos en libertad a ambos márgenes del río.

El mejor sitio para verlos es antes de cruzar el río porque hay bastante sitio para dejar el coche al lado de las tiendas de artesanía, pero hay que tener mucha precaución de no dejar nada a la vista porque es una zona donde los robos se producen con asombrosa rapidez.

Camino a Punta Leona, dirección Manuel Antonio, nos encontramos con el hotel Villa Caletas.

Aunque uno no se aloje en el hotel, vale la pena entrar y tomarse una copa en su anfiteatro, tallado en la ladera de la montaña y con unas impresionantes vistas al mar.

Si las nubes no lo impiden, se pueden ver las mejores puestas de sol de todo el Pacífico.

Como en cada rincón del país, aquí tampoco se está libre de encontrarse con fauna salvaje, ya que pudimos ver un zorrillo, infinidad de aves, como los guacamayos o el tucán que apareció en la ventana al despertarnos, varias especies de ranas y alguna que otra serpiente, como esta ranaria que pude fotografiar comiendo huevos mientras buscaba ranas cerca de una charca.