Bienvenidos a esta ventana al mundo.No pretendo hacer una guía detallada de cada viaje puesto que en internet hay mucha más información que la que yo os puedo dar, lo que pretende este blog es fundir dos de mis grandes pasiones: viajar y la fotografia y enseñar así las vivencias personales, las curiosidades y la manera de disfrutar un viaje de una manera muy particular: la mía.
Trataré de dar información útil, tanto en mis textos como con enlaces a distintas webs. Los artículos variarán en su composición dependiendo del tipo de viaje, pudiendo tener más contenido en texto o casi exclusivamente fotografias.
Por si interesa a alguien, el equipo fotográfico que uso consta de una compacta Canon PowerShot S50, una Canon EOS 400D y una EOS 7D con distintos objetivos: 18-50 de Canon, un 18-200 de Sigma y un macro de focal 50mm también Canon. También un flash speedlite 480 EXII y diversos cachivaches más que cada vez hacen más difícil cuadrar el peso de la maleta en los aeropuertos...

Como vereis, este espacio web no tiene publicidad, así que los comentarios son bienvenidos y siempre se agradecen.
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Espero que lo disfrutéis.

domingo, 14 de octubre de 2007

Arenal: un volcán en erupción

Se calcula que solo diez de cada tres millones de personas en el mundo tienen la oportunidad de ver la erupción de un volcán, y solo cuatro de cada tres millones podrán observar un flujo de lava caliente. Si quieres ser una de esas cuatro personas, pon dirección al Parque Nacional Volcán Arenal.


Resulta indispensable ir a Arenal en un viaje como este. Este Parque Nacional fue creado en 1994, está situado en las provincias de Alajuela y Guanacaste y recorrer las carreteras que llevan a él son una alegria para la vista por la variedad de paisajes que se atraviesa, las pequeñas poblaciones y la tranquilidad que infundan los campos.







Cuando por fin llegas y el volcán aparece ante tu vista el corazón te da un vuelco. Es majestuoso, un cono prácticamente perfecto, como siempre has imaginado que un volcán debe ser, y si encima tienes la suerte de verlo en erupción...

Si esto ocurre (nosotros nos enteramos de que habia comenzado una erupción piroclástica habiendo estado unos días antes y volvimos para verla), lo mejor es dejar de lado los lujosos spas, que han crecido como setas a lo largo de la cara este entre La Fortuna y Arenal e ir a buscar el otro lado de la montaña, el suroeste, que por caprichos de la naturaleza, es por donde ahora cae la lava(de todas maneras, no es mala costumbre preguntar a la gente del lugar puesto que "los rios de fuego" pueden variar su dirección) y quedarse en el modesto Observatorio Lodge, al que se accede por una pista ancha de grava que hará la delicia de los amantes del rally y en la que hay que tener precaución puesto que es probable que se cruze algun animal (esto hay que hacerlo extensible a todo el país).

La calidad del hotel, así como del servicio, es bastante floja. Las habitaciones están justitas y uno de los recepcionistas tiene el dudoso honor de ser la persona más estúpida y mal educada de toda la que conocí en tres semanas en su país, pero tienen muy claro lo que tienen y por eso cobran: las vistas. A este hotel acuden vulcanólogos de todo el mundo a estudiar el Arenal, puesto que sus 2 Kms en linea recta separado por un valle le da el emplazamiento perfecto para disfrutal de él de una manera segura.

Desde la terraza de la habitación o desde el restaurante, puede verse caer la lava, que la noche hace que sea un espectáculo más grandioso aún. Impresiona oir el rugido del volcán, las explosiones que tiñen de rojo el cielo, los rios de lava, el ruido de las rocas al rodar montaña abajo... es como tener delante el canal Discovery Channel.

Se pueden contratar escursiones para pasear por la lava del volcán, es una caminata entretenida y bastante interesante, aunque no paran de advertirte que estés preparado por si hay que salir de allí rápidamente.







Los alrededores del hotel están poblados de vegetación y de fauna, así que habrá que tener un mínimo de precaución si se hace un paseo por cuenta propia, como todo el país, sigue siendo zona de serpientes, y esta oropel que nos encontramos en el camino es prueba de ello.

No hay que olvidar que en Arenal también podemos disfrutar de las aguas termales del mismo volcán. Hay mucha variedad donde elegir, desde los más lujosos a más sencillitos, pero hay uno en particular que ni siquiera se anuncia con un cartel, en el que hay que reservar en el hotel Silencio del Campo (está al lado) y que tiene un aforo muy limitado para garantizar la tranquilidad de los huespedes, el Eco-termales.

Es un buen sitio para acabar el dia: tranquilo, acogedor y sin aglomeraciones de guiris yankis, todo un relax...



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