14 de julio de 2010: GRAND CANYON - TONOPAH

Teníamos planificados hacernos los más de 700 kilómetros que nos separaban de Tonopah directamente desde el North Rim, pero Luis nos tentó con la oferta de ver el Parque Natural de Bryce Canyon. Según él, estaba cerca y merecía la pena verlo.
Ya he comentado como son las distancias en EE.UU. y Luis poco a poco va haciéndose más de ese país. Cerca fueron casi 300 Kms con sus tres horas y media, pero la verdad es que fue todo un acierto ir.












Camino del Bryce pudimos ver Bisontes. Personalmente nunca había visto uno.












El Bryce Canyon es un gran "anfiteatro" con unas estructuras geológicas formadas por la erosión del viento, hielo y agua que dan una especie de estalactitas llamadas hoodoos (chimeneas de hadas), que combinadas con los colores blanco, rojo y naranja de la tierra le da un aspecto increible.
Coge el nombre de Ebenezer Bryce, primer hombre blanco que habitó esta zona y que pertenecía a una comunidad Mormón.
Me ha resultado muy complicado excluir fotos para el blog, y aún así, la selección de imágenes del Bryce es bastante amplia. Han quedado muy luminosas, con los colores de la tierra y del cielo muy reales, y es que en estas fotos es donde mejor se nota el potencial del filtro polarizador.








































































El cañón da para hacer muchas rutas y si no hubiéramos tenido tantos kilómetros ese día por delante, no hubiera dejado pasar la oportunidad de recorrer su valle a caballo.
Pero el Bryce fue "un extra" en el camino con el que no contábamos y a las horas que nos había costado llegar había que sumarle ahora los 600 Kms que nos separaban de Tonopah y la mañana había pasado ya. Teníamos claro que llegaríamos de noche.
Tonopah se encuentra en el estado de Nevada y no tiene nada de interés. Solo nos motivaba que era zona de paso hasta Yosemite, así que tampoco había prisa por llegar.
Esta es la parte del viaje con las carreteras y rectas más largas que recuerdo. Nos cruzamos con muy pocos coches y los paisajes desérticos eran todos dignos de fotografías. Para hacerse una idea, vimos un cartel avisando de que en 167 millas (268 Kms) no había ninguna gasolinera. Había que conducir con precaución porque podía cruzarse fauna en cualquier momento y la verdad es que disfruté la conducción hasta la llegada a Tonopah.





Llegamos a Tonopah muy tarde y la sensación que nos recorrió el cuerpo al atravesar el pueblo y al entrar en el hotel es indescriptible...
Este pueblo fue fundado a principios del siglo XX debido a la plata que se encontró y a partir de ahí su población creció. Este hotel tiene "ese encanto" de hotel decadente en el que cualquier tiempo pasado fue mejor. Está decorado con antigüedades, animales disecados, maniquís y fotos del siglo pasado. Los suelos están enmoquetados y los pasillos son largos con paredes empapeladas al estilo "el resplandor", y es que, siendo la hora que era, parecía que Nicholson pudiera acechar tras cualquier esquina.
Cuelgo una muestra de fotos tanto mias como de Luis.